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Por el Universal en SAN PETERSBURGO, Rusia el 21 de Noviembre 2013
Los 10 activistas liberados hoy son originarios de Argentina, Rusia, Polonia, Dinamarca, Finlandia, Italia, Francia y Nueva Zelanda.
La argentina Camila Speziale estaba entre 10 activistas de Greenpeace que fueron liberados hoy en Rusia tras el pago de una fianza, pero que aún enfrentan cargos por haber efectuado una protesta en el Ártico.
Esta semana ya se le ha concedido fianza a 26 de las 30 personas que iban a bordo del buque del organismo ambientalista, y las audiencias de este tipo continuarían el viernes. Los fallos de los jueces en San Petersburgo podrían ayudar a aminorar las críticas contra Rusia en torno a este caso.
La activista brasileña Ana Paula Alminhana Maciel fue la primera en recuperar su libertad el miércoles por la noche. Su abogado, Serguei Golubok, dijo que ella podía moverse libremente por San Petersburgo y le devolvieron su pasaporte, pero "no va a salir de Rusia hasta que la situación se resuelva" .
Además de Speziale, otras nueve personas fueron puestas en libertad este día: los rusos Andrei Allakhverdov, Yekaterina Zaspa y Denis Sinyakov, así como Tomasz Dziemianczuk de Polonia, Anne Mie Jensen de Dinamarca, Sini Saarela de Finlandia, Cristian D'Alessandro de Italia, Francesco Pisanu de Francia y David Haussman de Nueva Zelanda.
El Servicio Federal de Inmigración de Rusia emitió un comunicado en el que informó que las personas a las que se les concedió la fianza no pueden salir del país hasta que concluya la investigación penal en su contra.
Sin embargo, Genri Reznik, un abogado ruso con contactos en altos niveles, dijo a la agencia noticiosa estatal ITAR-Tass que la ley no les prohíbe salir de Rusia mientras aguardan un juicio. Reznik dijo también que los cargos en contra de ellos probablemente serán retirados bajo una amnistía a emitirse próximamente en conmemoración del vigésimo aniversario de la Constitución rusa.
En un principio todos los detenidos fueron acusados de piratería, pero posteriormente los investigadores modificaron ese cargo a vandalismo, el cual conlleva una posible sentencia de siete años de cárcel. La fianza para cada uno fue establecida en dos millones de rublos (61.500 dólares) .
"Nuestro caso aún no está cerrado" , dijo Allakhverdov. "Lucharemos para que el caso sea cerrado y para que nos declaren inocentes" .
Los abogados de Greenpeace indicaron que se interpondrá una apelación con el fin de que sea puesto en libertad el australiano Colin Russell, al que se le negó la fianza el lunes. Sinyakov dijo a los periodistas que él cree que la decisión de otorgar fianzas al equipo de Greenpeace vino de muy arriba, y a Russell se le negó simplemente porque su caso fue el primero en ser analizado y el juez no recibió la señal a tiempo.
Los 30 fueron arrestados en septiembre después de que el buque de Greenpeace, el Arctic Sunrise, entró a aguas del Ártico a pesar de las advertencias rusas para que no lo hiciera. Algunos de los activistas intentaron escalar una plataforma petrolera propiedad de la gigante paraestatal Gazprom.
Greenpeace argumenta que la perforación en el Ártico en busca de petróleo conlleva riesgos ambientales potencialmente catastróficos, pero a Rusia le molestan las críticas a su industria petrolera y de gas, columna vertebral de la economía del país.
"Se convirtió en una historia de nuestro encarcelamiento, lo cual es una pena, porque el principal objetivo de todo esto no era generar ninguna violencia ni confrontar nada, sino protestar contra la perforación en busca de petróleo" , declaró Allakhverdov.
El presidente Vladimir Putin dijo el jueves que, aunque los activistas de Greenpeace buscaban metas con fines nobles, se equivocaron al intentar escalar la plataforma, ya que pusieron en riesgo su seguridad.
"No todos los medios son adecuados para alcanzar incluso las metas nobles", afirmó.
ahd
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