Aunque parezca que quiero dar un toque de sarcasmo en los primero párrafos del siguiente texto, la verdad es que no; solo he hecho un intento por retomar dos versiones de los sucesos y ponerlos en la misma toma, lo cual ha provocado un contraste muy marcado que me parece interesante.
Recuento de los daños en México: Marzo 2014
En México han ocurrido muchas cosas en torno a este gobierno; se han logrado avances significativos en seguridad pues en menos de año y medio se han vuelto a matar o capturar a altos capos y aunque se ha incrementado el secuestro y los homicidios, se ha logrado que esto no afecten las estadísticas oficiales.
Se ha logrado un gran avance en cuanto a estabilidad social, pues en menos de 6 meses se logró contener la ebullición de las autodefensas, se desarticulo el movimiento de maestros y se opacaron en gran medida las manifestaciones sociales. Se logró legalizar la represión a la libertad de expresión y de manifestación atribuyéndole la etiqueta de “delincuencia”.
Con la empresa Oceanografía tenemos a una de las primera empresa (que sale a la luz) beneficiada por las reformas energéticas; y las condiciones laborales ya se aplicaron a todos los centros de trabajo y claro las empresas no pierden y el SAT menos.
Eso sí, tenemos apoyo militar y logístico de Estados Unidos ya instalado en México de manera formal (antes era extraoficial), también se logró que el hombre más rico del mundo se plantee compartir el país con otros dos y se restableció el vínculo entre partido-gobierno y todo lo que eso signifique.
En economía y bienestar social hay debate porque los políticos y los economistas de los políticos dicen que vamos mejor que nunca; mientras que los economistas y financieros califican de riesgosa y deficitaria a la economía mexicana y sus cuestionables reformas.
La crítica política y la protesta social se mantienen constantes pero no de forma exasperada, y gracias a la presión social, vamos rescatando lo poco que se puede y conteniendo la presión que ejercen aquellos que no entiende ni por asomo lo que significa democracia y menos país.
Gracias a que muchos demandan mayor justicia y legítimo derecho, es como se logra evitar la apabullante voracidad; aunque al final parecemos borregos ahorcados, pues nos presionan el cuello más y más hasta que gritamos, pero siempre tenemos la soga en el cuello.
Necesitamos tocar fondo, quedar sin aire y sentir que no podemos ni tomar saliva para que levantemos las manos y nos demos cuenta que no estamos en un mástil y que la cuerda es de lengua y papel.
Nuestro raciocinio es ofendido con algunas incoherencias como subir el precio del azúcar para que no haya sobrepeso, combatir al crimen organizado para disminuir los carteles o imponer reformas constitucionales aunque vayan en contra de los ciudadanos y cobrar impuestos a los recolectores de basura en un país donde grandes consorcios no pagan un solo peso por sus ganancias.
Y el barco sigue andando, va a flote aun, pues México es un roble que no se dobla, no se raja y se mantiene firme a la espera de la suave primavera.