21 de septiembre de 2013

Rescate para turistas VIP; a los pobres lo que sobre

Militares privilegian a turistas VIP; los pobres, a la cola
Pasajeros VIP en Acapulco.
Foto: Eduardo Miranda
POR MARCELA TURATI PARA PROCESO EL 18 DE SEPTIEMBRE DE 2013

ACAPULCO, Gro. (apro).- “Vea cómo los meten, puro rico y hasta los escoltan, y los pobres nos quedamos aquí”, se escuchó el grito a media trifulca entre militares con insignia del DN-III y turistas enardecidos no sólo por las quemaduras del sol y las 17 horas de espera para abordar un avión que los regresara a casa; también por la evidente discriminación que sufrieron en la base área militar Pie de la Cuesta.

Durante toda la mañana de este miércoles vieron desfilar automóviles de los que bajaban turistas VIP que, sin haber hecho fila, pasado hambre y dormido a la intemperie, como todos, de inmediato eran pasados a la pista para abordar el siguiente vuelo que los llevara a la ciudad de México. Lejos de las penurias.

“¡No nos han pelado, están metiendo gente!”. “Nomás pasa gente inflada y la jodida acá se queda”. “¡Nos tratan como perros, no vuelvo a Acapulco!”.

Eran los gritos de la gente en pleno enfrentamiento con los militares que les impedían acercarse a la pista, mientras frente a ellos corrían parejas seguidas por sus empleadas domésticas que les cargaban a los hijos, sobrinas de militares (una de ellas llamada María Fernanda Rubio) con todo y sus cuates, ejecutivos de empresas, turistas con piel casi transparente y “niñas bien”, sin un pelo fuera de su lugar, vestidas como para un catálogo de moda vacacional.

Uno de los militares, envalentonado, gritaba a la turba que se callara y lo dejara hacer su trabajo. “Pronto van a pasar”, les dijo a los inconformes que ya lo rodeaban. Otro militar impidió que la pelea siguiera.

“Nos hacen para un lado y vemos cómo entra y entran camionetas con conocidos de ellos, puros importantes que nomás vemos que se toman fotos”, se quejó la comerciante tepiteña Alejandra Gómez, quien hacía la penúltima fila antes de llegar a la fila definitiva para abordar alguno de los aviones militares dispuestos para la evacuación de personas.

Ella formaba parte de los turistas convertidos en damnificados, sin dinero, sin alimento, sin pasaje para regresar a sus casas en el Valle de México. En la pista los ladies y mirreyes a punto de ser evacuados se tomaban fotografías con sus ipads y subían sus fotos a facebook, divertidos de verse entre damnificados reales y en una pista aérea, como escenografía de su aventura.

A ellos se les asignó el Boeing de la Fuerza Aérea Mexicana con el número 3506, donde un militar con amplia sonrisa y la camiseta bordada con las letras “EP MONROY” les daba la bienvenida.

“Este avión es para gente que viene de la secretaría. Es gente que viene considerado por ellos”, explicó Monroy a esta reportera cuando le preguntó por qué el trato diferenciado. Mencionó que otros fueron recogidos por jets particulares.

“Todos estamos en el mismo barco y deben agarrar parejo. Todo el tiempo se cuela esa gente, no sé por dónde la cuelan”, lamentó desde la fila la abuela de Chimalhuacán, Julia Ramírez Ortiz, quien con esfuerzos juntó dinerito para llevar a la playa a su hija y a sus nietas, deprimidas por la muerte de su marido.

A las diez de la mañana, en la base aérea militar Pie de la Cuesta se armó la trifulca entre militares y turistas. La gota que desbordó la cólera fue lanzada por un jet privado que al pasearse frente a los turistas pobres levantó una tolvanera de piedras que los despertó de su letargo y les atizó la rabia.

Fuente

Guerrero: negligencia y responsabilidad

Guerrero: negligencia y responsabilidad
CNDH indagará irregularidades por desastre en Guerrero.
Foto tomada de elimparcial.com
Por opinión de la redacción para la jornada el 18 de septiembre 2013

El arribo simultáneo de los meteoros Manuel e Ingrid al territorio nacional ha arrojado en pocas horas un daño particularmente severo y de alcance nacional. A la afectación de más de millón y medio de personas por las lluvias registradas en 19 entidades del país se suma la pérdida irreparable más de medio centenar de vidas humanas a consecuencia de inundaciones y deslaves, con saldos todavía incuantificables. Particularmente desastrosa ha sido la devastación ocurrida en Acapulco, Guerrero, y en sus localidades conurbadas, donde el paso del primero de esos meteoros ha derivado hasta ahora en una treintena de muertes y provocó la suspensión del suministro eléctrico y telefónico, además de la incomunicación aérea y por carretera durante varias horas.

Como sucede cada vez que se producen estos fenómenos meteorológicos, el paso de Manuel e Ingrid sacó a relucir las inequidades estructurales, las desviaciones institucionales y la generalizada falta de voluntad y de capacidad de las autoridades para la prevención. En el caso concreto de Acapulco, esos elementos se ven reflejados en la falta de planeación que ha acompañado al crecimiento desmedido de ese destino turístico, y al consecuente surgimiento de una aglomeración urbana cuyos eslabones sociales más desfavorecidos se encuentran en situación de riesgo permanente. Cabe señalar, al respecto, que las afectaciones sufridas por los miles de turistas varados en ese balneario, sin dejar de ser graves, son de índole coyuntural; en cambio, las pérdidas patrimoniales y humanas de los habitantes de las colonias populares y los poblados vecinos seguirán sintiéndose por mucho tiempo más, aunque dejen de figurar en la atención pública.

En dicha perspectiva, situaciones como la que enfrenta Acapulco ponen al descubierto acciones humanas e ineptitudes, imprevisiones, historias de lucros desmedidos y actos de corrupción. Los fenómenos naturales son, por definición, inevitables; pero sus consecuencias desastrosas están estrechamente relacionadas con un orden social que coloca a los sectores más pobres de la población en terrenos con riesgo de deslave o inundación, en las zonas sísmicas y en las rutas de los ciclones, sin contar con edificaciones capaces de resistir el embate de los fenómenos geológicos y meteorológicos.

El punto de contraste de esta inoperancia institucional para prever las afectaciones de los huracanes mencionados es la capacidad de respuesta y el esfuerzo humano de que han dado muestra las cuadrillas de trabajadores de distintos sectores –electricistas, telefonistas, camineros, trabajadores de la construcción y del ramo de los servicios, entre otros– que operan en las zonas afectadas. A sólo unas horas del paso de Manuel en Acapulco, y a pesar de las condiciones adversas y el caos que imperaron en ese destino, esos trabajadores lograron restablecer casi la totalidad de la red eléctrica y de los servicios de telefonía fija y móvil; un avance significativo, aunque todavía insuficiente, se ha registrado también en las tareas de rehabilitación de los caminos afectados por deslaves.

Es significativo que ese sector de la población, a cuya labor se debe que el país se mantenga a flote incluso en situaciones de emergencia nacional como la actual, sean recurrentemente colocados en la condición de víctimas por el modelo económico vigente, ya sea mediante afectaciones a sus derechos laborales –como las consumadas con la pasada reforma a la Ley Federal del Trabajo–, la pérdida de puestos de trabajo y las campañas de linchamiento en contra los sectores que se movilizan para protestar por tales circunstancias.

Sería pertinente y deseable que las autoridades ponderaran el valor que tienen los grupos involucrados en las labores de recuperación de las zonas siniestradas, en el entendido de que sin ellos los gobiernos de todos los niveles se verían rebasados y las consecuencias desastrosas vinculadas con los fenómenos naturales se multiplicarían.

Por lo demás, y con independencia de los avances realizados, la contingencia inmediata demanda una solidaria respuesta de la ciudadanía para auxiliar a los damnificados por Ingrid y Manuel, así como un esfuerzo gubernamental para garantizar que dicha ayuda fluya en forma eficiente y llegue efectivamente a quienes la necesitan.
Fuente

20 de septiembre de 2013

CARTAS DE LA IZQUIERDA



por la redacción del blog del pueblo sábado, 14 de septiembre de 2013

CARTAS DE LA IZQUIERDA

I.-De la respuesta a la represión del gobierno
Es sabido por las personas (hayan ido o no a manifestaciones) que la respuesta del gobierno siempre busca ser hostil, con actitudes de amedrentamiento ante los protestantes, con medidas intimidatorias y actitudes que muestran prepotencia policial, todo esto con el fin de disuadir a la población a no gritar ante ninguna amenaza, a quedarse callada, a dejar que le aprieten la yugular mientras le susurran: relájate, en poco tiempo se acabara, en esos momentos, en que la poca “libertad” que nos queda se ve más restringida es cuando se debe de saber que TIENE que haber una respuesta clara y firme de parte de los manifestantes, no se trata de violencia porque se les antoja, se trata de ofrecer otra respuesta a la represión que la de dejarse golpear por alguien que va a golpear personas explícitamente.

Con el párrafo anterior (hago hincapié) en que no necesariamente estoy llamando a que la violencia se responda con violencia, hay más medios que pueden ser usados para contrarrestar su manera de ejercer la “democracia”.

Organización
Me gustó mucho el ejemplo que dio la CNTE en la organización de la seguridad (que buena lección, maestros) al no permitir que ingresaran personas con el rostro cubierto en su manifestación, no se sabe a qué iban, pero tampoco se podían arriesgar porque la gente del sur es propensa a responder y ellos no querían eso, su marcha era pacífica y pacifica se quedó, se demostró claramente la diferencia entre las protestas del 1ero de Septiembre contra las del 1ero de Diciembre, con menos ataques a la policía, entre otros logros.

Autodefensa
Esta opción la considero porque es simplemente una respuesta que hará que los policías piensen antes de ejercer violencia (aparte de la ya ejercida económica, social y políticamente) contra los manifestantes, y reitero que no se trata de convertir en guerra campal ninguna ciudad en ningún continente en ningun tiempo, simplemente es resguardar la integridad física de los manifestantes con objetos que dificulten el trabajo de las fuerzas de la “paz y el orden” que van más preparadas para la guerra que nadie, para esto opino (YO) que los instrumentos que se podrían llegar a portar sean cosas que solo aturdan a los policías y no muestren tanta ventaja sobre los manifestantes, siempre y cuando los manifestantes sepan cómo y cuándo, tales como cohetes, escudos, soluciones que anulen el efecto de los distintos gases y demás.

La modalidad de la autodefensa ya ha sido utilizada en miles de lugares en distintos tiempos, los casos más recientes los pueden ver en Michoacán, Guerrero y demás lugares que quieren ser controlados por el narcotráfico/gobierno, ya que a fin de cuentas en los escalafones más altos son controlados por las mismas personas. La efectividad de estos grupos ha sido tal que miembros del ejército y de la marina han tenido que ir a apoyar a los grupos de narcotraficantes a los Comunitarios en varios estados.

En estos momentos es cuando se juega realmente el futuro económico, social, y político de México, cuando se quieren aplicar los “5 Ejes centrales para mejorar a México” (sinceramente no sécómo les llama, pero de seguro les metió una o dos guirnaldas), esas 5 contrarreformas se pueden resumir en:

Volver policías a los militares (“reforma policial”).
Privatizar PEMEX (“reforma energética”).
Privatizar la educación y aplastar derechos laborales de los maestros (“reforma educativa”).
Aplicar más IVA para no perder dinero con la reforma energética (“reforma fiscal”).
Controlar los candidatos independientes (“reforma política”).

Ante todos los atropellos que presenciaremos a futuro propongo que compren bicicletas, se asocien con algún ganadero y hacer un mayor esfuerzo en dedicar los hijos en casa. La unión hace la fuerza, eso lo saben y por eso pusieron vallas, policía montada, militares, federales, tanquetas de agua y demás para el primer informe de “gobierno”.


PD: Como último dato la recomendación de un libro “El Gran Secreto” de David Icke

Texto de: Luis Rafael Cárdenas Ortiz

¡Viva México! ¡Viva el EZLN! ¡Viva la CNTE!


Foto tomada de: blogdelpueblo.org
por la redacción de blogdelpueblo.org el lunes, 16 de septiembre de 2013

¡Viva México! ¡Viva el EZLN! ¡Viva la CNTE!

15 de septiembre el pueblo se reunió con su pueblo, ni acarreados, ni militares, solo profesores, estudiantes, niños, madres y padres, obreros y campesinos, todos en el monumento a la revolución dando el grito ese grito que resonó:

 ¡Viva México!

¡Viva el Ejército Zapatista de Liberación Nacional!

¡Viva la CNTE!

La noche de ayer simplemente fue historia porque ahí estuvo ese México “común y corriente” ese el de nosotros los nadie, el de estudiantes, vendedores ambulantes, ese México que no sale en comerciales, ese donde estaba el pueblo consciente y con ganas de luchar y buscar un cambio.
 Desde que los contingentes comenzaron a llegar y comenzó a llenarse la explanada de revolución, y ver que llegaban y llegaban muchas personas quede impresionada y de igual manera al ver la magnífica fuerza y organización de la CNTE me quede sin palabras la manera en la que todos y en silencio se sentaron codo a codo para admirar y escuchar el acto cultural y político lo dice todo, pedir en un grito de libertad la liberación de los presos políticos, nuestra libertad y seguir con la digna lucha, miles tocando el mismo suelo y contentos y cobijando el movimiento y luchas de todos y todas fue increíble, ese es el grito que debió ser televisado, no el triste y muerto grito de alguien que representa todo lo contrario ese grito retrogrado que solo ensucia el nombre de los que murieron por que hoy tuviésemos libertad y a pesar de que murieron para que esos mismos que hoy están en el poder lo dejaran, sus nombres siguen inspirando lucha para que aquellos dejen el poder la esperanza y la lucha siguen y viven porque el pueblo mexicano como ayer lo dijo: ¡Al pie de lucha y no se raja!



Fuente blog del pueblo

Huracanes: Peña Nieto los dejó morir


Imagen de la comunidad La Pintada, Atoyac de Álvarez, sepultada por el alud.
Foto: Agencia Reforma
Por Alberto Buitre 20 de sep del 2013

Mientras el pasado viernes 13, Enrique Peña Nieto dedicaba sus esfuerzos a desalojar el Zócalo de profesores de la CNTE y arrestar ilegalmente estudiantes, el Servicio Meteorológico Nacional de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) emitía una alerta que el Gobierno prefirió omitir: “La combinación de dos perturbaciones tropicales propiciará lluvias muy fuertes. Las precipitaciones serán de intensas a torrenciales”. Al día siguiente, los huracanes “Manuel” e “Ingrid” azotaban el Golfo y el Pacífico mexicano con “niveles promedio incluso históricos de precipitaciones”.

Pero el Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc) decidió actuar hasta la madrugada del domingo 15. Al tiempo, ya había 57 muertos. En Guerrero, 27; 12, en Veracruz; 4, en Hidalgo, 3, en Puebla; en Jalisco, 2; en Michoacán, 2; en Oaxaca, 4; en Tamaulipas, 1; en Morelos, 1, y uno más en Coahuila. Eldomingo 16, unos 19 mil militares desfilaban por la plaza de la Constitución, ataviados con armas y trajes de gala, mientras miles de turistas quedaban varados, sin asistencia humanitaria.
Sin embargo, este miércoles 18, la Cámara de Diputados propuso aprobar un punto de acuerdo donde se destacaba la “puntual intervención del Ejecutivo federal para atender las necesidades de las poblaciones afectadas por los recientes desastres climatológicos”. La iniciativa fue impulsada por el perredista Silvano Aureoles.
Al momento de esta publicación, la Secretaría de Gobernación mexicana afirmó que son 97 los muertos. 65 en Guerrero; 11 en Veracruz y 21 más entre los nueve Estados restantes. Además, 57 desaparecidos, todos y todas, habitantes de la comunidad La Pintada en el municipio guerrerense de Atoyac de Álvarez, donde el lodo sepultó a parte del poblado de apenas 700 habitantes. La mayoría de ellos se encuentran desplazados y sin conocerse su paradero.
Las alertas del Servicio Meteorológico Nacional comenzaron el miércoles 11. El organismo advirtió “lluvias fuertes a muy fuertes”. Pero el Gobierno mexicano decidió actuar hasta cuatro días después. Apenas unas horas después que Peña Nieto hiciera el ridículo en el Zócalo, dando el ‘Grito’ de Independencia lleno de acarreados priístas. Primero lo primero, primero, cumplirle al “señor presidente” y a sus hijos el capricho de montarse en Palacio Nacional a agitar la bandera. Y luego la gente, siempre la jodida gente después.
Por eso el diputado Manuel Huerta del Partido del Trabajo acusó que el gobierno de  Peña Nieto “no alertó a la población” e “incumplió con el protocolo de protección civil”. Propuesto entonces que se evaluara y juzgara si el Sinaproc actuó a tiempo. Obvio, no. Y no sólo eso, considerando la fiesta priísta del ‘Grito’, decidió deliberadamente actuar hasta después.
Dijo el diputado Huerta:
“La tardanza en la atención de los fenómenos generó más daños de los que se hubieran ocasionado si el Sistema Nacional de Protección Civil funcionara de conformidad con lo dispuesto en la ley”.
Pero ni con la ley, estuvo dispuesto. Y peor: 97 muertos, 57 desaparecidos, incontables desplazados y damnificados, y los medios siguen hablando de “afectaciones”.
Por eso la culpa de la devastación por los huracanes la tiene Peña Nieto y su inservible gobierno. La culpa por los muertos, las desapariciones, los desplazados y los miles de damnificados. Además, de los millonarios daños a la infraestructura carretera, eléctrica, urbana y de servicios. Es suya la responsabilidad y del Estado mexicano. Porque pasan los huracanes y los años y cada vez los efectos son peores; más muerte, más destrucción. Culpa de un sistema que privilegia lo mercantil sobre lo humano.Más preocupado por legitimarse, por demostrar poder, que por la vida de miles de personas. Y seguirá pasando, porque el pueblo les vale madre.

Fuente albertobuitre

Carta abierta de Fernández Noroña a Enrique Peña Nieto

Composición gráfica: redgeneración

Publicado por la redacción de los angelespress.org el 20 de septiembre del 2013
Redactado por: Gerardo Fernández Noroña.
Ciudad de México a 19 de septiembre de 2013.

Una última oportunidad para que sirvas a la patria.

A Enrique Peña Nieto

Al pueblo de México

Todas las reformas que has presentado y que llamas estructurales, son modificaciones legales totalmente contrarias al interés nacional. Pero de todas ellas sin duda, destaca la reforma energética. Esa es la más lesiva y la más grave, en contra de los intereses d ela patria.

La reforma energética pretende regresarle a las trasnacionales petroleras, el control de nuestros yacimientos petroleros y desmantelar la empresa nacional más importante que México ha construido durante décadas: Petróleos mexicanos.

Has argumentado que al abrirse Pemex, a la inversión privada, eufemismo para ocultar a las trasnacionales petroleras, se darán una serie de beneficios de muy diverso tipo, que van desde aumentar la producción de petróleo crudo hasta generar empleo y bajar los costos de la gasolina. Todo ello es falso. Es en realidad una decisión contraria a los intereses nacionales, y has llegado al colmo de presentarte como el Lázaro Cárdenas del siglo XXI.

En realidad, mientes en todas las líneas, y esto habría que dejarlo claro: Pemex es la empresa número 36 del mundo, la décimo tercera de América, la segunda de América Latina, y sólo después de Petróleos de Venezuela, es sin duda, la primerísima de México.
Pemex es el quinto productor de petróleo crudo del mundo (extractor, ya que es materia prima, un recurso no renovable). Es el tercer exportador de petróleo crudo más importante a Estados Unidos, debajo de Canadá y Arabia Saudita. Pemex, además tiene el costo de producción más bajo de todas las petroleras del mundo, y el segundo más bajo en exploración, sólo después de la Shell.
Es falso también que esté decayendo la producción. Pemex extrae de manera estable 2.5 millones de barriles de petróleo crudo al día. La renta petrolera o ganancia anda por el orden de los 90 dólares por barril.
Así las cosas, Pemex produce 225 millones de dólares al día; 82 mil millones de dólares al año. Esto se traduce al tipo de cambio de 13 pesos por dólar en un billón (un millón de millones) 76 mil millones de pesos.
¿De dónde sacas que Pemex no produce, si el año pasado le dio al país un billón 67 mil millones de pesos? En los últimos doce años, Pemex le dio a la nación 687 mil millones de dólares, lo has leído bien, 687 mil millones de dólares.
Planteas que se debe aumentar la extracción de petróleo crudo de 2.5 millones a tres o 3.5 millones. Estamos exportando diario a Estados Unidos un millón de barriles de petróleo, ya que nuestro país requiere para su funcionamiento millón y medio. Dirás que al aumentar la exportación de petróleo crudo, aumentarán nuestros ingresos, y no necesariamente. Puede ser que al aumentar la producción se genere una baja en los precios del petróleo crudo en el mundo.
Por otra parte, han manejado la mentira de que Estados Unidos se convertirá en exportador de petróleo crudo, nada más falso. Nuestro vecino país consume 20 millones de barriles de petróleo crudo al día y sólo produce ocho, importa 12 millones de una producción mundial de 84 millones de barriles al día. Tiene reservas para cinco años. No tiene manera de volverse a convertir en exportador de petróleo crudo en su existencia.


Nosotros debemos dejar de exportar petróleo crudo a los Estados Unidos. Ya que estamos importando gasolina y exportando petróleo crudo, de hecho importamos la mitad de la gasolina que consumimos. ¿Por qué no refinamos nosotros nuestro petróleo?
Dirás que no tenemos la tecnología o que no tenemos los recursos. Mentirías en ambos casos. México refinó su petróleo desde hace 75 años cuando se expropió en 1938 a las trasnacionales petroleras.
Contamos además con la tecnología, pero cuando ésta no se tiene, se compra. Una refinería puede costar 500 millones de dólares y la tecnología para el funcionamiento de ésta el 1 por ciento de esa cantidad.
Simplemente, de los 687 mil millones de dólares que Pemex dio al país en los últimos 12 años, pudieron haberse tomado 2 mil millones de dólares para construir cuatro refinerías y no estaríamos importando gasolina. No se ha construido una refinería en los últimos 30 años. De hecho, de la refinería que se iba construir en Hidalgo en el sexenio pasado, no se terminó ni la barda.
Habiéndose construido las refinerías, ya no estaríamos importando gasolina. Ésta no seguiría subiendo mes con mes, y encima de ello, estaríamos exportando nuestro petróleo refinado, en vez de petróleo crudo.
Te pondré un ejemplo del beneficio para el país si en vez de vender el millón de barriles de petróleo crudo a Estados Unidos se vendiera refinado. Dicen ustedes que refinar no es negocio. Mienten. Tan es negocio que las ganancias se multiplicarían por 16. Te lo explico: un barril de petróleo refinado nos daría 1440 dólares en vez de 90. Ello implicaría 1440 millones de dólares al día de ganancias y 16 billones de pesos al año: 16 millones de millones de pesos para el país de ganancias; casi cuatro veces el presupuesto planteado

Industria petroquímica limitada en México. Foto: eleconomista.com 


Y si en vez de refinar el petróleo se convierten en petroquímicos, las ganancias se multiplicarían por 60. Es decir, un barril de petróleo nos daría 5,400 dólares. Ganaríamos al día 5400 millones de dólares y al año 60 billones de pesos. Esto implicaría 15 veces el presupuesto planteado para el año 2013. Esas serían las ganancias que dejaría el millón de barriles de petróleo crudo que diario exportan a los Estados Unidos si se procesaran de manera previa industrialmente.
Pero para que quede aún más claro Pero para que quede aún más claro, los 16 billones de pesos repartidos de manera igual entre los 110 millones de mexicanos, daría a cada mexicano un ingreso de $145,000 anuales. Y los 60 billones de pesos repartidos de manera equitativa entre los 110 millones de mexicanos, daría un ingreso de $545,000 al año a cada uno de ellos. Dicho de otra manera, con ese proceso de industrialización, con ese negocio que quieres regalar a las trasnacionales petroleras, no existiría un solo mexicano pobre en nuestro país.
Con la riqueza petrolera que Pemex genera y con la que puede generar, seríamos sin duda uno de los cinco principales países en fuerza económica del mundo. Y dirás que son especulaciones, aunque sabes muy bien que no lo son. Lo que estoy planteando ya se realizó en el país. De 1938 a 1982 México creció el 6.5 por ciento con un Pemex integrado en una sola empresa, con una poderosa petroquímica de Pemex, que dio sustento a una de las empresas petroquímicas privadas más importantes del mundo, la petroquímica mexicana.
Todo esto desapareció al descuartizar a Pemex, Carlos Salinas, y privatizar la petroquímica de esta importante paraestatal. Y te puedo contar un poco de historia también, las trasnacionales petroleras ya estuvieron en México de finales del siglo XIX hasta 1938. Está muy documentado el voraz comportamiento, los atropellos, los despojos, la brutal explotación de nuestro pueblo y el saqueo que se hizo de la riqueza petrolera mexicana. Baste señalar que en los años 20 del siglo XX, fuimos el segundo productor de petróleo crudo del mundo y esto no le trajo mayor beneficio a la nación.
Porfirio Díaz dio concesiones a las empresas petroleras extranjeras sin que aportaran un solo centavo al país. No pagaban por importaciones, no pagaban por exportaciones, no pagaban por producción, prácticamente no pagaban por nada. Por lo menos tomó una precaución que tú ni siquiera has tomado, que consistía en que las empresas eran consideradas nacionales y no podían acudir a pedir protección de sus estados nacionales.
Al ser derrocado Porfirio Díaz y llegar el gobierno del presidente Madero, este pretendió en 1912 fijar un impuesto de dos centavos por tonelada de petróleo exportada. Las trasnacionales petroleras dijeron que era confiscatorio, se negaron a pagarlo y de hecho no lo hicieron. A los seis meses, el presidente Madero fue depuesto por un golpe militar y asesinado junto con el vicepresidente Pino Suárez. ¿Sacas conclusiones claras de lo que implica traer a las trasnacionales petroleras nuevamente al país?
Si reavivó la revolución, el usurpador Huerta fue depuesto; continuó la guerra civil y al final los constitucionalistas vencieron. El constituyente del 17 generó una reforma a la Constitución de 1857. Esa reforma tiene cuatro pilares fundamentales: el artículo 27 constitucional es el fundamental y es el que tú pretendes modificar sin tener autoridad, legitimidad, ni fundamento legal para echar por tierra el eje articulador de la constitución de 1917. Los otros tres artículos fundamentales que también ustedes han demolido son el tercero, el 123 y el 130. En cuanto al artículo 27 constitucional, recuperó para la nación el dominio del subsuelo y su riqueza. El agua, los minerales, el petróleo destacadamente. Tú pretendes acabar con este fundamento. No has generado una contrarrevolución, no has ganado una batalla que haya costado millones de vidas, para que quieras romper el pacto federal que es la Constitución Política y en particular, este artículo citado.
Y pretendes además pasar por encima del artículo 28, que establece las áreas estratégicas bajo control del Estado mexicano. De esta manera piensas entregar una de las riquezas naturales más importantes que tiene el país: el petróleo.

En la defensa del Artículo 27 Constitucional. Foto tomada el 28 de septiembre de 2008
por Suterm.

continuar leyendo en: Fuente: losangelespress.org

Mexicanos unidos, entre la necesidad y la desesperanza

Policía federal contra maestros que protestan por la reforma educativa impuesta por el gobierno de Peña Nieto.
Foto: Tomás Bravo/reuters 13Sep13
Con voz propia DE Rigoberto Vargas E.* PARA losangelespress.org EL 19 de septiembre del 2013

Quienes tenemos la fortuna de hilar un par de frases medianamente coherentes, suponemos ese hecho como un logro. Y tener más de dos lectoras o lectores amables, será siempre la meta para los escribidores aficionados.
Deseamos encontrar el tema que impacte, que atraiga, que nos genere visitas y comentarios para la egoteca. Muchos nos volcamos en calificar y hacer juicios sobre tal o cual mal funcionario, sobre la inacción de policías; repetimos lo que es del dominio público y que se calla por sabido; como la voz alta que dice que los malos han cooptado con cañonazos de dinero a varias corporaciones de seguridad pública. Y van más lejos, afirman que son de los tres niveles. Se habla incluso de generales del H. Ejército Mexicano involucrados en dar facilidades a los malos y recibir por ello ingentes cantidades de pesos o dólares. Creen algunos personajes de nuestra sociedad que el uso de la crítica es un acto cuasi vandálico, insulso, sin sentido y hasta ocioso. No toleramos al que nos rebate, al que piensa diferente, al que también cree tener la verdad y nos lanzamos en su contra para hacer de la virulencia verbal una forma de desahogarnos de la realidad ominosa que se nos encima de forma cotidiana.
Y la realidad en su terquedad nos muestra de pronto el rostro de un militar mirándote con odio, a un granadero ansioso de sangre, de golpear, de mostrar su furia, su descontento acumulado y vaciar en ese acto contra el que piensa diferente toda su ira, sus corajes y frustraciones. No sabe a quién está dirigiendo sus golpes; su condición mental es de obnubilación, de barbarie, de buscar una espalda, un rostro, una cabeza dónde descargar emociones antisociales que se fueron juntando en los meandros de su mente. Observe las imágenes de los que golpean a los ciudadanos. Hay odio, brutalidad, goce en el acto de dañar al otro, al que le dijeron; (supongo) que es enemigo del orden, la disciplina y la autoridad. Y allá el toletazo con la nobilísima intención de dañar, lastimar, herir y dar testimonio de su eficiencia laboral. No quiero imaginar cuáles fueron los motivos para terminar trabajando en alguna corporación policiaca. No tengo datos de cuantos militares hay en activo, ni cuantos federales que fueron reclutados con carreras terminadas para elevar el nivel de preparación de los miembros de la corporación.
Sospechamos que es la falta de oportunidades laborales la que incide más en su elección. Una decisión sin muchas opciones para muchos. Pero de nuevo la sospecha, no la certeza, de nuevo la duda sin comprobar.
En un mundo en el que las armas y la violencia son toda una cultura y paralelamente una industria, muchos se enrolarán por gusto. Aspiro cándidamente a que la mayoría lo haga por vocación de servicio. Por amor a la patria, su familia y su comunidad. Esperaría que muchos de esos policías federales se enrolen con título profesional, para retribuirle de forma mínima, un poco de lo que la sociedad aportó mediante el pago tributario en su formación educativa. Me gustaría saber que los cursos de capacitación policial incluyen clases de historia, civismo, ética, derecho, y sobre todo: amor por México. No desdeño la necesidad de su formación policiaca, esa es su vocación, combatir a la delincuencia su misión. Por lo menos eso debemos suponer. Por eso vemos a jóvenes de regular estatura metidos en la federal. Muchos de familias bien, venidas a menos, otros que no tuvieron más opciones laborales y la vieron como opción.
Las fuerzas federales, sobre todo aquella vieja Policía Federal de Caminos era muy respetada por la sociedad. Eran confiables y su acción contra los malosos creó toda una época. Con la creciente delincuencia, se decidió la masificación de estos elementos, cientos de puestos de reclutamiento se instalaron a lo largo y ancho del país. Comerciales de televisión llamando a los jóvenes a servir a México leal y patrióticamente. No cabe duda que esos elementos debieron rendir frutos debido a sus regulares salarios, especialización y escolaridad. Los emolumentos no deben ser bajos para evitar la corrupción. Aún resuenan las palabras del ciudadano Salinas justificando el pago elevado a funcionarios públicos para evitarles la tentación corruptora. ¿Eso ha servido realmente?
No conozco el gremio, especulo. No tengo familiar ni amigo o conocido “federal”. Estoy seguro que ellos deben enfrentar a los violentos en los dos planos: el que corrompe o el que mata. La elección no debe ser muy difícil al momento de ponderar ser cazado o entregado por los elementos infiltrados o detener la unidad a cierta distancia mientras las operaciones de los malosos llegan a feliz término. Tampoco este es un hecho ajeno, ya mucho se ha escrito por expertos. “Coopelas o cuello”, “¿Plata o plomo?” Ésa es una realidad galopante y ominosa en todo el país.
Regreso a la mirada del militar, es de odio a los civiles, le pregunto la razón de su mirada y responde: “desprecio a los de trajecito”, pero él está armado, yo no, él sabe matar, yo no, él sabe someter físicamente, yo no. Él es violento y su reacción es de exterminio, la mía no. Quiero imaginar su infancia de carencias, de sueños, de hambre. Y después lo vemos parado, mirando al ciudadano. Éste bromea, ríe, canta y baila, corre a guarecerse del agua, él no. El joven de civil bebe, es desobligado, no tiene disciplina, no ama a México, piensa, él es militar del ejército. ¿Lo pensará así? Ahí está parado, su rostro aún de niño está endurecido. No rehúye la mirada, quizás quiere escrutar tus pensamientos, o sólo es instrucción. No sabemos qué les enseñan a nuestros jóvenes del ejército. Yo no lo sé. ¿Acaso los civiles somos sus enemigos? No lo creo.
La casta guerrera de nuestro ejército es invaluable históricamente. Ellos son los únicos que están en las calles, cuando el huracán tiene a todos los habitantes en sus hogares o refugios. Ellos son los que enfrentan a los criminales en la sierra, los montes y las montañas donde se siembran enervantes, ellos los que contienen el avance del crimen organizado a golpe de metralla. Pero se habla de la corrupción de mandos. Ojo. Eso es alarmantemente peligroso.
La barrera de esa estirpe patriota, se debilita con la creciente corrupción de los mandos intermedios acusados por sus propios subordinados. Y es así que la corrupción, cuando viene de la cúpula, corrompe más rápidamente el sentido ético de sus miembros. Es igual que en una sociedad o familia: cuando el líder falla, los miembros en escala siguiente aprenden rápidamente. Y en esa penosa condición nos encontramos hoy, ahorita, en este momento crucial para nuestro país. Estamos por caer en ese tobogán de resentimientos y polarización del cual nadie sabe qué puede resultar.
Los ciudadanos conscientes acusamos a la Tv de infringir reglamentación de su título de concesión al fomentar desde pantalla la división social. Pero a veces caemos en la misma postura al condenar a otros como enemigos por tener posiciones de escaso análisis. O por defender su estatus social. Pero también le atizamos al fogón de las inquinas y nos sumamos a la labor sorda de separarnos como sociedad.
México ha sido objeto de saqueos históricos. Trescientos años de sometimiento son prueba de ello. Cien años de la consolidación aparente de la república, y después, Porfirio Díaz hereda una sociedad clasista, prepotente con los menesterosos desde las élites. Tal fue el abuso de poder que la reacción de todo un pueblo fue su desconocimiento. Y en esa vorágine de la revolución armada perdimos más de cinco millones de mexicanos. Y esos odios nos siguen acompañando en nuestra división actual. Abusados.
He afirmado la urgente necesidad de tener unidad de propósito, un rumbo común, un objetivo compartido y divididos no lo alcanzaremos nunca. Estamos partidos por los partidos y manipulados desde la pantalla chica. Sólo las redes sociales son nuestro refugio. El uso de los medios digitales o TI´s, ofrecen una ventana para alertar de que nuestro proceso de descomposición por desconocimiento, manipulación u omisión está en marcha y tiene muchos años. Entre más veamos a los militares, federales y policías como enemigos de la sociedad y éstos a los civiles como sus contrincantes, más se decantan las condiciones propicias de la debacle y poco podremos aportar a la convivencia armónica que ayude a construir y tender puentes. Esos puentes tan urgentes de construir, máxime cuando los resentimientos sociales toman carta de naturalización en nuestra vida cotidiana.
Setenta años después del PRI agónico, resulta que el monstruo sólo reposaba. El dinosaurio sigue allí, diría Monterroso, tan profético y certero. Y trae hambre de animal tras hibernación de 12 años.
Hacerle el juego al tal Arreola, Alemán, Hiriart, López Dóriga, Loret, Camín, Micha, Sierra, Villalvazo, Alatorre, etc. Es desconocer que desunidos somos tan, pero tan vulnerables, que cegamos el futuro de nuestras inmediatas generaciones. Tus hijos nacidos y no nacidos querida lectora, gentil lector.
Estoy muy agradecido con los jóvenes mexicanos, ésos que cada vez se suman y se asoman a la certeza de que un México más incluyente es posible.
Espero que en algún momento urgentemente necesario, podamos decir con gran orgullo que somos una abrumadora mayoría de: Mexicanos Unidos.
Este texto pretende ser una provocación para los pacifistas y amantes de esta nuestra patria por construir. Si eres devoto de la verdad y los más altos valores, agradezco tus comentarios en rigove@yahoo.com Quejas ahorita no; estamos haciendo puentes y quitándole el garrote a los virulentos. Sí, tú, ya sabes quién eres. Te abrazo.
*El autor es mexicano, poeta, activista en las redes sociales.

@OratoiaPolitic



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El Grito de la vergüenza

Peña en su primer Grito ante acarreados y policías.
Foto: Octavio Gómez.
POR ÁLVARO DELGADO PARA PROCESO EL 17 DE SEPTIEMBRE DE 2013 


MÉXICO, D.F. (apro).- A la afrentosa “liberación” del Zócalo capitalino para que Enrique Peña Nieto pudiera protagonizar su primer Grito de Independencia sucedió lo inaudito: La reaparición, en un acontecimiento de enorme simbolismo patrio, de la auténtica práctica tricolor del acarreo.

En esta ocasión no operó la coacción, sino el dinero: Huestes pagadas a razón de 350 pesos, alimentos, transporte y hasta sombreros incluidos, para hacer bola y gritar en la conmemoración del 203 aniversario del inicio de la guerra de Independencia, en un escenario que, el viernes 14, fue “liberado” por militares vestidos de policías que, por lo
visto, llegaron para quedarse en el Zócalo.

Es cierto que el acarreo forma parte ya del repertorio de prácticas de todos los partidos –y por eso del tema ya nadie habla–, pero nadie puede escamotearle al PRI la autoría de este ejercicio de movilización de personas tratadas como semovientes y menos del Estado de México, de donde es el señor presidente.

Lo que sea de cada quien, de eso sí saben los señores del PRI: Tan sabían que habría escasa concurrencia en el Zócalo que se debía movilizar al voluntariado mexiquense. Y en un partido y un gobierno que tienen la convicción de que todo lo que se puede comprar sale barato, el dinero es lo de menos.

De muchos municipios del Estado de México, sobre todo los más próximos a la Ciudad de México, se movió a autoridades y líderes para asegurarle “al licenciado Peña” que sí cuenta con apoyo popular. Faltaba más.

De Tecámac salieron al menos 25 autobuses repletos de acarreados, de Ecatepec varias decenas más de vehículos atascados de sombrerudos y Coacalco tuvo también su representación.

Arturo Rodríguez, reportero de Proceso que el viernes fue apaleado por policías federales, describió en una espléndida crónica del Grito de Peña a muchos de los acarreados, como doña Matilde Mujica, una veterana priista cuya hija fue artífice de la movilización, o la señora María Isidoro, que llegó de Ecatepec.

Escribe Arturo: “Los ecatepequenses son contingentes notorios. Llevan playeras rojas sobre las que destacan pines del PRI. Sus porras son coloridas y están aquí con una misión: apoyar al Presidente en su primer Grito.

“María Isidoro llegó en un autobús de Ecatepec con toda su familia. Para arribar al Zócalo recorrió a pie desde la plaza de Santo Domingo, donde se estacionó su camión, hasta la esquina de República de Guatemala y República de Brasil. Luce en su pecho la calcomanía que muestran todos su coterráneos, charola temporal que abrirá vallas. Viene acompañada de 350 pesos: un rectángulo de papel blanco, que lleva estampado el Escudo Nacional, en el que se unen dos bandas tricolores.

“Estamos muy contentos y muy agradecidos por venir a participar en el Grito con nuestro presidente. Salimos tarde, pero hubo cenita en el autobús”.

Sigue el reportero: “Sombreros de plástico tricolor, bigotes también plásticos estilo Zapata, penacho y sombrero de palma ancha, son los objetos con que exaltan su mexicanidad. Como es noche mexicana, el tequila es una opción natural. El grupo forma parte de los 30 autobuses que, según ellos, llegaron procedentes de Coacalco.

–¿Son del PRI? –se les pregunta.

–Sí, somos gente del partido… –dice uno.

–No güey, somos gente de David Sánchez –tercia otro.

–Sí, somos gente de David Sánchez, el alcalde de Coacalco, pero somos del PRI –repone el primero.

El reportero insiste:

–¿Pertenecen al Frente Juvenil o a alguna organización?

–No, somos de la administración municipal, ¿nos toma una foto?

Del PRI o del gobierno –federal, estatal o municipal– lo mismo da, porque se trata de una cultura que no admite separación de partido y gobierno y que, pese a la alternancia, lo viejo está convirtiéndose en lo de hoy.

Los acarreados del Grito de Peña son prueba de esta involución vigente, pero lo es también el uso de los colores patrios como propaganda de un partido, las prácticas de defraudación electoral que están en auge, la represión a quienes defienden derechos, la impunidad para los cómplices y la descarada uniformidad mediática.

Y ni siquiera así Peña tiene el control del gobierno y del país. El acarreo para medio llenar el Zócalo es la manifestación plástica de que está falto de apoyo popular y el abucheo –que se escuchó en la transmisión de radio y televisión– lo exhibió más aún…

Comentarios en Twitter: @alvaro_delgado
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El presidente de los acarreados

Peña en su primer Grito de Independencia.
Foto: Octavio Gómez.
POR JUAN PABLO PROAL PARA PROCESO EL 20 DE SEPTIEMBRE DE 2013 

Para contrarrestar su mediocre anonimato, el entonces gobernador Enrique Peña Nieto debió saturar con su imagen la televisión pública. Para neutralizar a los millones de cibernautas que rechazaban su plástico fulgor, el precandidato Enrique Peña Nieto compró a troles urgidos de supervivencia. Para vestirse con la bandera presidencial, el abanderado Enrique Peña Nieto compró el hambre de los votantes. Para celebrar el Grito de Independencia con más compañía que sus incondicionales, el presidente Enrique Peña Nieto compró acarreados para adornar el Zócalo.

Presidencia de tienda departamental: toda carencia puede ser solventada con tarjetas de cliente frecuente. Se pueden comprar discursos medianamente lógicos, palabras rebuscadas, carisma de revolucionario, imagen de galán de telenovela, opositores de pacotilla, periodistas aburguesados, líderes sindicales sinvergüenzas, órganos electorales de escaparate. Tu vida, la mía, la calle, sus macanas.

La Policía Militar disfrazada de Policía Federal desalojó a los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) para reemplazarlos con acarreados provenientes del Estado de México. Habría que ser patriota: no más profesores revoltosos, venga la alegría nacionalista de Juan Gabriel, Raúl Araiza y Juan José Ulloa. Somos mexicanos, llevamos dentro de nosotros un priista vestido de charro.

Aunque algo no cuaja. Peña Nieto es un mandatario con una popularidad histórica, nos bombardean las mismas encuestas que lo elevaron a la inalcanzable cima de una presidencia inevitable. Un presidente reformista. Un presidente de acciones, de compromisos… Un presidente al que sólo fueron a ver ocho mil personas a cambio de sombreros, tortas, playeras y 350 pesos.

¡Qué más da! Angélica Rivera se veía elegantísima con su vestido diseñado pro Benito Santos. “Angélica lució impecable en su estilo, eligiendo diseñadores mexicanos para que la vistieran, peinaran y maquillaran para tan importante día”, reseñó la revista Caras, nuevo Diario Oficial de la Federación.

La noche del 15 de septiembre es el Día de la Patria, habría que celebrarla como lo merece. Para tal efecto fueron invitados: Jorge Emilio González, mejor conocido como “El Niño Verde”, expresidente del Partido Verde Ecologista de México; el coordinador de los diputados federales de ese mismo instituto político, Arturo Escobar; el conductor Eduardo Videgaray, hermano del secretario de Hacienda, Luis Videgaray; el cardenal Norberto Rivera. Y 780 invitados de corte similar. Qué mejor razón para haber desalojado a los maestros de la CNTE.

Degustaron platillos de lujo, a los que su honesto paladar está acostumbrado: antojitos gourmet, mezcales, tequilas, chiles en nogada, tostadas de res y ceviche, nieves de sabores y dulces típicos. No está nada mal para quienes se hicieron millonarios regalando tortas.

Javier Duarte, gobernador de Veracruz, amigo de Enrique Peña Nieto, no dejó solo a su correligionario en esta nueva costumbre del Grito de los Acarreados. Amén de previamente apalear a los profesores inconformes, movilizó a 15 mil personas de colonias populares a cambio de cien pesos, una sombrilla, un refresco y un vale para tacos y tortas. Otro priista, César Duarte, gobernador de Chihuahua, celebró la insurgencia atribuida a Miguel Hidalgo el 16 de septiembre de 1810 con personajes no menos importantes: Laura G, Facundo, los grupos Primavera y Los Recoditos. No se quedó atrás el gobernador de Chiapas, Manuel Velasco Coello, pareja de la exprotagonista de RBD Anahí, quien repartió a vecinos de colonias tuxtlecas una pulsera, banderines, playeras rojas, blancas y verdes y un programa cultural impecable: El Norteño, Lupillo Rivera y Joan Sebastian -¿En qué momento la programación dominical de Televisa relevó a las Secretarías de Cultura?-.

Habría que ser justos con la historia. Si bien el controversial Grito de Independencia –los investigadores no han logrado autentificar la veracidad de esta mítica celebración- no ha estado exento de polémicas y disputas políticas, en los últimos sexenios ha devenido en una ceremonia que predominantemente gozan las elites del país.

En 2007, Felipe Calderón, el presidente de la guerra, debió cumplir con el ritual valiéndose de la ayuda del Estado Mayor Presidencial, que tapó las decenas de imágenes colocadas por los simpatizantes de Andrés Manuel López Obrador, quienes se mantenían apostados para reclamar el fraude electoral de 2006. Un tercio del Zócalo había sido cercado. Antes, Vicente Fox debió mudarse, junto con sus invitados, a Dolores Hidalgo, a sabiendas de la rechifla que le esperaba en el Zócalo capitalino.

No fue menos vergonzosa la ceremonia por el bicentenario de la Independencia y el centenario de la Revolución. Las familias mexicanas esperaron hasta quince horas, ya que la policía tenía la orden de negarles el ingreso. “La policía optó por dejar entrar a esas personas que corrieron alegremente al centro de la plaza, antes de bloquear definitivamente esas calles. Nadie podía ya salir ni entrar. Los ‘corralitos’ se cerraron. Algunas familias quedaron divididas: unos junto al atrio de la Catedral, otros por el astabandera”, recuerda la crónica publicada por el diario La Jornada el 17 de septiembre de 2010.

Se ha convertido en la fiesta de los poderosos. Ellos son los más agradecidos con la patria. Se pueden vestir de presidentes, jurar ante la Constitución, cantar el himno en el Congreso y autorizar Colosos o Estelas de Luz a mansalva. Arduo trabajo premiado con interminables vacaciones, sueldos generosos y corrupción intocada. ¡Vaya que tienen razones para celebrar! Y en grande.

El pasado miércoles 18 de septiembre decenas de turistas pobres varados en Acapulco veían cómo los soldados del Plan DNIII subían a hijos de funcionarios, ejecutivos y sobrinos de militares a un avión Boeing de la Fuerza Aérea Mexicana para ser rescatados de la tormenta “Manuel”. Ellos, los asalariados, esperaron más de 17 horas, mientras los privilegiados fueron salvados de inmediato. Agria metáfora del regreso del priismo: los acarreados devoran tacos placeros, los que acarrean se engullen el país.

Twitter: @juanpabloproal

www.juanpabloproal.com
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