Un bebe no deseado es atendido en sus necesidades básicas solo con la intención de mantenerlo vivo pero inconscientemente los padres le restan afecto, les quitan experiencias motivadoras y le escatiman incentivos amorosos, e incluso algunos padres vierten sus frustraciones sobre el vástago que "arruino" sus expectativas de vida trazadas antes de su llegada. "arruino" entre comillas porque la culpa obviamente es de los padres que en ningún momento lo aceptarán.
Un hijo no deseado adopta el papel que le han impuesto de minusvalía y vive con baja autoestima, adoptando diversas conductas según su temperamento, desde agresivo extrovertido, agresivo pasivo, auto humillante auto flagelante, introvertido o extrovertido de manera exagerada para llamar la atención que no se le brinda de forma natural.
Este adulto que creció con el estigma del "no deseado" acentúa sus defectos y sus impulsos, difícilmente se relaciona de forma saludable con su entorno y sus relaciones emocionales intimas se vuelven conflictivas por la endeble base emocional con la que creció.
Todos tendemos a repetir los patrones adquiridos en la infancia y para el padre o madre carente del afecto saludable no es la excepción y posiblemente procreará de igual manera como fue concebido y educará a sus hijos de la forma como fue educado él a modo de desquite o exagerará remarcando eso de lo que siente que careció para compensarse, lo que invariablemente trae nuevos "hijos problema".
Cabe hacer la aclaración de que un "Hijo no deseado" es diferente a un "Hijo no planeado", La gran mayoría de nosotros no fuimos planeado pero esto para nada significa que no hayamos sido queridos y amados incluso antes de nacer, he aquí la gran diferencia, Muchos se auto engañan diciendo "Ya que, ya esta aquí hay que amarlo" y no son sinceros con ellos mismo ni autocriticos para definir claramente si aman a ese ser que esta por crearse o no. Encima las parejas o las madres tienen la presión social y emocional de "amar" a ese ser a fuerza de auto engaños y auto castigos lo que se convierte en un martirio para todos.
Si la pareja o la mujer tuvieran el libre albedrío de pensar y decidir sobre este asunto que marcará sus vidas de por vida, si tuvieran la absoluta libertad de reflexionar sin tabús, sin la religión intrigante, sin el gobierno controlador, sin familiares que se creen con derecho de criticar y sin pensar en pros y contras y solo escucharan la respuesta interna ante la pregunta más importante ¿Quiero a este ser? ¿lo deseo? ¿realmente lo queremos?, solo entonces harían lo correcto.
No estoy de acuerdo con el aborto pero se causa más daño trayendo "Hijos no deseados" al mundo de por sí repleto de todo tipo de personas y si esa es la situación es preferible evitarlo.
Desde luego que es mejor prevenir, pero en este texto se aborda el asunto desde el momento en que ya se encuentra el conflicto.
Saludos
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